La Adolescencia es la etapa de la vida más importante para la persona, es cuando ella sola debe orientar la "poda dendrítica" de sus neuronas. Me explico: el sistema nervioso es una red muy compleja de neuronas que se han conectado en gran medida y en la adolescencia deben de elegir qué conexiones se quedan y cuales no...y lo deben hacer ellos, se pueden equivocar o acertar, pero deben ser ellos. Las grandes decisiones en la vida se deciden en esta etapa.

Al igual que el momento del parto se llega de forma adecuada con una preparación antes de concebir, luego con un embarazo gozoso y controlado y con un final más o menos glorioso pero con buen fin: "un bebé sano" . Del mismo modo la etapa de la adolescencia debe de prepararse con una infancia que le de seguridad y CONFIANZA en sus padres. Dedicar mucho tiempo y de calidad a compartir lectura, transmitir valores, jugar, vivir al aire libre y mucha convivencia viendo cómo sus padres se quieren, respetan y trabajan juntos en llevar una familia, tirando todos del mismo carro. Al margen de los problemas, los malos momentos, que vean la vida en familia como una forma gozosa de llenar momentos duros y momentos de alegría. La vida conyugal no es un campo de rosas, hay momentos duros: cuidar a bebés, cuidar a abuelos, cambiar de trabajo, perder trabajo,...pero si hay amor, respeto y confianza, nada cambias por seguir adelante en una entrega mutua.

En la etapa del Instituto de nada sirve poner normas, si no hay una complicidad, una confianza y una comunicación entre la madre, el padre y la hija o el hijo.

Después de los padres y abuelos, la persona más importante en la vida de un adolescente es el maestro. La figura del maestro y profesor es aquella persona que le introduce al mundo del saber, a disfrutar de los estudios y de la cultura. Lo que no nace en la adolescencia, raro es que nazca más tarde. Muchas de las semillas, buenas o malas, nacerán en la vida adulta....El mejor piropo para alguien es decirle MAESTRO.

Los padres deben confiar en sus profesores y los profesores deben ganarse esa confianza con un nivel muy elevado de capacidades docentes y dedicación a su profesión.