Papá y mamá: "Léeme cuentos en voz alta"

Uno de las cosas más entrañables y potentes que podéis hacer con vuestro bebé desde los primeros meses es la lectura de cuentos compartida.

Hemos elegido este logo, creado por Augusto Saldaña, Médico de Familia y gran dibujante médico gráfico, para expresar la importancia de que una mamá, un papá o abuelos, tios,... desde sus primeros meses, sobre todo a los 4 a 6 meses pase momentos de estado receptivo del bebé leyéndole y compartiendo mensajes que le trasmitan valores, sobre todo el amor que le profesamos y al seguridad que le ofrecemos. De aquí que diseñamos este escrito o "receta" para distribuir a los padres en los Controles de Salud en los Centros de Atención Primaria y Hospitales.

Papá y mamá léeme

La lectura compartida lo más precoz posible es una herramienta que ha demostrado eficacia.

mamá lee a su hija

Las nanas o canciones que canta la madre a su bebé, la voz que con otra tonalidad cualquier adulto, sobre todo las madres y padres con experiencia o abuelas ponen para dirigirse a su bebé es especial y esta descrita en todas las culturas, le llaman los anglosajones "mothering". Tiene como finalidad el llamar la atención incluso más a un bebé que ya de por si, a los 4 ó 6 meses escudriña ante una nueva cara o la de su madre qué intenciones le trasmite ese humano que tiene enfrente. Luego toda la vida nos va a quedar esa capacidad de leer el "lenguaje no verbal" en la cara de las personas que tenemos enfrente.

Es muy curioso y un ejemplo de cómo los Pediatras podemos apoyar a la enseñanza y el apoyo al desarrollo tan importante de la lectora-escritura y la relación social sana. Se produjo en los Estados Unidos donde hace 25 años, en 1989, se puso en marcha un proyecto de estimulación de lectura en voz alta para los padres de niños de 6 meses a 5 años en el Hospital de Boston, dirigida por el Dr. Barry Zuckerman, le denominaron “Reach out and read”.

Hoy es una de las estrategias más importantes en EEUU para la prevención de los problemas del aprendizaje, hoy en día participan más de 4.000 clínicas y centros de salud con un impacto en 3.5 millones de niños en los 50 estados de los EEUU.

No es un tema baladí, sino de gran importancia, en muchas naciones y países se promociona como la forma más eficiente de educar y facilitar el potencial social, de lenguaje y luego de la lectora-escritura. No hay que esperar a escolarizar para desarrollar las capacidades superiores. Somos animales sociales y debemos estar interesados en la transmisión de emociones y valores positivos y esto se va adquiriendo en etapas muy precoces.

En la actualidad padecemos una verdadera epidemia de trastornos del espectro autista, es decir niños que tiene un trastorno en el neurodesarrollo que les dificulta la relación social, desde casos muy extremos a otros con el resto de capacidades superiores o lo que podríamos decir simplemente inteligencia conservada o superior. Tiene en muchos casos una base genética, pero al ser epidémico debemos pensar en algo epigenético, y mientras no sepamos más la única solución es la detección precoz y el tratamiento precoz, precoz debe ser sobre los seis meses. La lectura compartida puede servir como un tratamiento muy precoz y una detección muy precoz, porque la madre detecta muy pronto que algo no va bien, mucho antes de lo que suele ocurrir que es sobre los 15 a 18 meses que no responde bien a su nombre y se piensa que es sordo, incluso se intentó asociar a la vacunación del sarampión que era por dicha época, pero se ha demostrado que nada tiene que ver con las vacunas.